de fachadas desnudas a ciegas…
en este post queremos enseñar otras maneras de proyectar en arquitectura y, por qué no, de vivir.
ponemos en cuestión conceptos como la intimidad, la relación con el entorno, las vistas, la ventilación y la entrada de iluminación natural.
como asesores de fachadas, proyectos como los siguientes nos dejan en una posición distinta.
las aperturas pasan a ser el marco principal sobre el cual componer el resto del edificio.
esto no significa que el resto de la fachada quede en un segundo plano, sino que el punto de partida es diferente y que la configuración de ésta tiene que ayudar a encontrar el confort para los usuarios.
las fachadas ciegas son poco o nada comunes, tanto en edificios públicos como en casas particulares.
y es que no sólo requieren de mucha personalización, en cuanto a mecanismos y procesos industriales, sino también de un compromiso para romper las barreras culturales a las que todos estamos acostumbrados.
os presentamos algunos casos a continuación.
de horizontalidad a verticalidad.
un buen ejemplo se encuentra en la casa «sh», en tokyo, proyectada por hiroshi nakamura.
el tragaluz es el principal transmisor que, junto con la distribución y los materiales elegidos, facilita distribuir la luz a modo de cascada.
sin duda, la particular forma orgánica integrada en fachada proporciona una distribución de los niveles luminancia diferente, sobre todo, al impactar la luz sobre la superficie del banco generado.
como resultado, se consigue cierto contraste en el material, añadiendo sombras a un espacio cuya iluminación se percibirá generalmente homogénea.
no sabemos a ciencia cierta cómo la forma contribuye a una buena distribución de la luz natural, pero a nivel perceptivo, no cabe duda que esta solución resulta mucho más interesante que una propuesta de tragaluz en un muro totalmente vertical.
tal y como pasa en las fachadas transparentes, este tipo de proyectos requiere de un compromiso con la distribución interior, analizando dónde se requiere más luz y por qué.
https://www.thisispaper.com/mag/sh-house-hiroshi-nakamura
by daici ano
la casa establece nuevas relaciones entre usuario-fachada y usuario-exterior.
sus habitantes pueden traspasar el eje vertical que distingue el espacio privado del público.
también pueden adentrarse en la estructura.
en este caso en particular, la personalidad del arquitecto se refleja en la creación de una especie de vientre materno.
consecuentemente, la fachada significa protección.
no es la primera vez que nakamura destaca por propuestas arriesgadas o, si más no, rompedoras de esquemas.
en la «optical glass house» nos encontramos con un juego de elementos.
se trata de una fachada transparente que hace las veces de ciega.
su transparencia se ve truncada por la incorporación de elementos naturales que bloquean la vista del exterior y aportan intimidad.
sin embargo, su material, el vidrio óptico, permite ampliar la relación con el entorno, así como conseguir interesantes efectos lumínicos a disfrute de los usuarios.
un excelente ejemplo de cómo aportar valor al edificio a través de la incidencia solar y la iluminación natural.
https://www.archdaily.co/co/886357/casa-de-vidrio-ptico-hiroshi-nakamura-and-nap https://www.archdaily.co/co/886357/casa-de-vidrio-ptico-hiroshi-nakamura-and-nap
otro caso de vivienda muy diferente es el que presenta el despacho de arquitectura portugués aires mateus.
casa leiria divide las volumetrías en dos niveles, dos patios interiores “enterrados” y una geometría plana a modo de casa primaria.
así mismo, el concepto de vivienda queda reducido al máximo, extremando la simplicidad, pero escondiendo una técnica nada sencilla.
las incisiones extruidas son la clave para la entrada de luz.
todo lo que queda por debajo de cota se convierte en una fuente emisora; lo que queda por encima, resta de más importancia.
en consecuencia, aquí se distinguen dos materiales principales: una perfilería de vidrio y un rebozado blanco.
el color no sólo ayuda a reducir al máximo cualquier indicio de ornamentación, sino también contribuye a la reflexión de la luz natural.
forma, entorno y materiales son tratados a la vez.
como pasa con la casa «sh» en tokyo, el usuario establece una relación más directa con el cielo que con el entorno.
en esta vivienda, los usuarios disfrutan de una privacidad total.
no obstante, las vistas dependen únicamente de su posición respecto a dos niveles distintos.
otro posible enfoque de lo que entendemos como “vistas al jardín”.
el despacho de aires mateus también es conocido por trabajar en proyectos que ponen en cuestión la intimidad, la entrada de luz y la relación con el entorno.
en el siguiente caso, menos arriesgado, pasamos a circulación semiciega y transversal, de la mano del estudio de arquitectura artelabo.
“casa tranquila” se encuentra en hérault, francia, y se caracteriza por la inserción de dos patios interiores, dividiendo la vivienda en módulos opacos o semi abiertos.
si bien se mantiene la privacidad respecto los vecinos colindantes, no se renuncia a una apertura con vistas al entorno rural.
algo que se adecúa a la distribución lumínica convencional.
en conclusión, las fachadas ciegas pueden ayudar a resolver ciertos aspectos de la vivienda e, incluso, proporcionar cierta caracterización en emplazamientos públicos.
como recurso común, se sustituyen las aperturas verticales por tragaluces, algo que requiere de cierta atención en cuanto aislamiento, acceso para su ventilación mecánica y protección exterior.
en cuanto a iluminación, este tipo de mecanismo tiende a ofrecer una distribución más homogénea y extendida en la habitación.
una fachada ciega aísla al usuario del entorno pero también ofrece una nueva relación con las fuentes de luz.
dicho esto, es importante considerar la localización del edificio, la orientación y el clima para saber si se pueden ofrecer diferentes efectos lumínicos que rompan con la homogeneidad comentada.
el acabado blanco es indispensable a la hora de proponer nuevas maneras de proyectar.
en los ejemplos expuestos, cabe destacar que la fachada ayuda a transmitir un mensaje de simplicidad.
tal y como pasa con las pieles transparentes, una fachada ciega nunca puede desentenderse del usuario y de la distribución interior.
para los menos convencidos, siempre hay soluciones intermedias.
Barcelona
las fachadas pueden contribuir a nuevas maneras de vivir.